¿Qué ha significado la experiencia de tomar yagé para Usted?
Los encuentros con el
yagé, planta de poder, me han permitido ver mundos extraordinarios. He sentido
que no soy nada, pero a la vez soy parte del todo. Sentir que uno no es nada es
perder el miedo a abandonar los esquemas cotidianos, porque solo así se es
capaz de ver con otros ojos los mundos que nos rodean, saber que no estamos
solos que otros seres de luz nos acompañan. Sentir que uno es todo es ser
consciente de la capacidad que tenemos para
ver el enmarañado energético que está conformando al universo y que
nosotros como individuos hacemos parte de él. Somos energía que interactúa con
cada individuo, hombre, animal, planta y cada elemento de la naturaleza. Ser
consciente de tanta grandeza y de tanto conocimiento son las razones por las
cuales surge en mí un impulso por seguir descubriendo lo desconocido porque para mí más que una
bebida del Putumayo, el yagé es un consejero.
Ha
sido excepcional, única. Una sensación de tranquilidad suprema, una percepción
de algo así como volver a nacer, unos deseos grandes de corregir mis falencias,
el sentir una fuerza enorme que me impulsa para lograr mis propósitos.
Inicialmente
tenía el temor de que fuera en contravía con mis creencias religiosas, pero
sentía la necesidad de resolver conflictos internos con la ayuda del yagé,
logré el propósito y además pude entender que en nada se vulneraron mis
principios religiosos.
He
podido visualizar con claridad diferentes escenarios de mi vida actual y
futura. He podido reconocer mis errores y proyectarme con mayor vitalidad a mi
futuro.
Ha
sido una experiencia de comunión con la naturaleza y con el universo todo. He
podido sentirme a plenitud uno, con ella y con él.
Después
de tomar el yagé, mi cuerpo se une con la naturaleza formando un todo y mi
espíritu viaja por el tiempo y el espacio en un eterno presente.
Es
una purga completa para el cuerpo y el espíritu que agudiza mis sentidos y toda
mi percepción.
¿Qué ha significado el Desierto para Usted?
Su paisaje me relaja y me sugiere muchas preguntas.
Es un lugar donde me siento segura y fuerte a la vez, desde allí me siento capaz de hacer todo lo que me propongo.
Lo he sentido como un sitio de poder.
En el desierto siento paz interior, tranquilidad, lo percibo como el lugar más acogedor de mi casa.
En este lugar se encuentran mi ser esencial con el universo.
El desierto es un lugar maravilloso y apacible. Un espacio en el cual interactúan energías que están dispuestas a guiar el recorrido a lo desconocido. Dónde el cielo estrellado cubre y protege a sus visitantes para brindarles una noche agradable.
Un lugar especial que te brinda conocimiento y protección sin solicitar remuneración alguna.